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Hoy vamos a hablar del efecto cremallera. Quizá te suene algo acerca de que la DGT recomienda esta práctica para descongestionar las carreteras en situaciones excepcionales pero no tienes una idea clara de cómo funciona. ¡En Furauto vamos a echarte una mano para que despejes tus dudas!
La teoría del efecto cremallera es muy simple. Imagina que el número de carriles se reduce y que la vía se estrecha en un momento dado. Entonces, para evitar que se produzcan retenciones los vehículos van avanzando uno a uno pero no de cualquier manera. Pasa un vehículo de cada carril de modo alternativo.
Evidentemente, para muchos conductores esta medida para prevenir atascos crea más problemas de los que soluciona. ¿Cómo hay que incorporarse a esta suerte de cremallera ficticia? Aquí hay que apelar a la solidaridad de los conductores y, para que engañarnos, si uno se encuentra en medio de un atasco la paciencia no sobra precisamente.
Ahora vamos a ver paso a paso qué debes hacer para beneficiarte del efecto cremallera si te quedas atrapado en una marea de vehículos en alguno de tus viajes en coche o furgoneta:

• No esperar demasiado para cambiar de carril: A veces, el carril se acaba en un tramo de carretera determinado. Al contrario de lo que ocurre con otras señales de tráfico confusas la que nos avisa del fin de nuestro carril es directa y comprensible. Es fundamental cambiar de carril tan pronto como podamos para que luego no nos pillemos los dedos.
• Vigilar la distancia de seguridad: Se trata de facilitar el cambio de carril para que este se produzca sin incidentes y de un modo fluido. Si quieres saber más consulta nuestro artículo sobre la distancia de seguridad y como ayuda a la prevención de accidentes.
• Prestar atención al tráfico: Es bueno que compruebes las maniobras que están haciendo los demás conductores con la ayuda de los espejos retrovisores. Por supuesto, no vayas acelerando y frenando a lo loco ni tampoco te quedes mirando la carretera en caso de accidente. ¡Ya te enterarás de lo que ha pasado cuándo no estés sentado al volante!

Para que no haya margen de error se debe resaltar que el efecto cremallera se aplica en casos inusuales tales como averías, accidentes, modificaciones de carril por obras o cosas así. Avanzar uno a uno puede parecer lento pero hacerlo de esta forma es mejor que pasar horas intentando sortear a base de maniobras desesperadas a los vehículos vecinos. ¡Si todos los conductores colaboramos salir del atasco será cosa de niños!