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¿Te has planteado alguna vez la influencia que tiene el termostato del coche en el buen funcionamiento de tu vehículo? Resulta que esta pieza es esencial para la refrigeración del motor. Por esta razón, es importante que prestes atención a las posibles señales de alarma que te avisan de que algo no va como debe. ¡Veamos cuáles son!
Antes de empezar a hablar sobre los posibles fallos del termostato y su detección es recomendable hacer un alto para aclarar para qué sirve esta pieza. El termostato no es otra cosa que una válvula con un muelle que controla la cantidad de liquido refrigerante que pasa del bloque del motor al radiador de refrigeración. En suma, ayuda a evitar que el motor se caliente más de la cuenta.
Ojo, esto no es ninguna broma. Si el motor recibe demasiado calor quizá tengas que despedirte no sólo del termostato sino también de piezas como el radiador o la junta de culata. Si has ido haciendo números mentalmente te habrás dado cuenta del enorme coste que suponen estos desperfectos.
A continuación, veremos algunos de los síntomas que puede presentar nuestro coche si el termostato está haciendo de las suyas:

  • El motor no alcanza la temperatura suficiente: Normalmente, se asocian las averías del termostato con un exceso de calor pero esto no es siempre así. En ocasiones el termostato queda abierto y esto provoca que el refrigerante circule sin restricción alguna. Como es lógico, esto impide que el motor alcance su temperatura óptima durante la conducción.
  • La calefacción no echa aire caliente: Esto va más allá del confort dentro del habitáculo del automóvil. El motor no acumula calor suficiente que pueda expulsar al exterior así que pasar frío está asegurado. Como en el caso de arriba, esto es consecuencia de que el termostato se quede en abierto.
  • Cambios constantes en la temperatura del motor: Esto puede ser indicativo de que el líquido refrigerante no circula en cantidad suficiente. Si detectas estas variaciones de medición lo mejor que puedes hacer es acudir a tu taller antes de que sea demasiado tarde.
  • Excesos en el consumo de combustible: A estas alturas ya sabrás que hay muchos factores que influyen en el consumo del coche. Si el termostato no va bien y el motor está frío el combustible se condensará alrededor de los cilindros y tendrás que repostar más veces de la cuenta.

Ahora que ya tienes una idea más precisa acerca de los posibles indicios de avería del termostato del coche te será más fácil darte cuenta de cuándo es hora de acudir al taller. Una actuación temprana puede ahorrarte dinero y disgustos así que no dudes en acudir a los profesionales en caso necesario.