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Hay muchos mitos sobre la conducción que inciden negativamente en nuestra seguridad en carretera. Estar al tanto de las normas de tráfico y saber cómo hemos de comportarnos al volante es esencial para que podamos disfrutar de nuestro vehículo sin peligro.

Lo malo de los mitos sobre la conducción es que nadie está a salvo de ellos. Da igual que te acabes de sacar el carnet de conducir o que tengas años de experiencia al volante pues algunas falsas creencias están demasiado extendidas y forman parte de nuestra vida cotidiana.

A continuación vamos a desmentir algunas afirmaciones acerca de cómo circular con el coche para que viajes de forma más segura y no te lleves sorpresas desagradables al recibir una multa:

Conducir por ciudad es mucho más seguro

¿Sabías que la mayoría de los accidentes de tráfico tienen lugar en ciudad? Mucha gente cree que en estos entornos el peligro es mucho menor debido a que los límites de velocidad son más bajos pero lo cierto es que hay que contar con una serie de complicaciones como la mayor afluencia de vehículos o la presencia de peatones y ciclistas. ¡Recuerda que no estás sólo en la vía!

Los neumáticos algo desinflados tienen mejor agarre

En otras ocasiones ya hemos hecho hincapié en la importancia de circular con la presión de las ruedas adecuada. Sólo así se garantiza un agarre óptimo que te permitirá maniobrar con facilidad y reaccionar en caso de que te encuentres con algún imprevisto en tu viaje.

No se puede adelantar en líneas continuas

Como seguramente sabrás, adelantar en líneas discontinuas está prohibido pero las líneas continuas son harina de otro costal. Por ejemplo, puedes adelantar a un ciclista aunque sobrepases la línea continua pero siempre y cuando te asegures de no poner en peligro al resto de los conductores, tengas espacio para respetar la distancia de seguridad y no haya tráfico en sentido contrario.

No mover el coche en caso de accidente

Ojo, si tienes un accidente de tráfico dejar el vehículo justo en el lugar del siniestro implica cierto riesgo de que el accidente se agrave y aumente el número de implicados. Siempre que sea posible, procura retirar el coche siniestrado de la vía pero no olvides utilizar tu chaleco reflectante o las luces de emergencia para advertir al resto de los conductores de que algo ha ocurrido en la zona.

En resumen, los mitos sobre la conducción pueden hacer que nos sintamos más seguros pero en realidad acaban poniendo en peligro nuestras vidas y las de los demás. Sólo tenemos que aplicar las normas de circulación y no dejarnos llevar por afirmaciones sin fundamento.