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Sin los pedales del coche sería imposible conducir. Acelerar, frenar, cambiar de marcha… Todas y cada una de estas funciones requieren formas distintas de utilizar los pedales. Hoy te explicamos una serie de trucos para que tu técnica al volante sea más eficiente. ¿Preparado para aprender?
Con el tiempo, la mayoría de la gente contrae algún que otro vicio a la hora de conducir como por ejemplo usar indebidamente el freno de mano o la palanca de cambios. En otra ocasión ya hablamos acerca de una serie de prácticas que estropean tu coche así que en este artículo no nos vamos a detener demasiado en este tema.
Sin embargo, los pedales del coche se merecen que les prestemos una atención especial. No sólo son fundamentales de cara a la maniobrabilidad de nuestro coche sino que también influyen de manera directa sobre otras cuestiones como el ahorro de combustible, por ejemplo. Seguro que ya sabes que el acelerador controla la cantidad de combustible que llega a los cilindros.
Acostumbrarse a levantar el pie del acelerador antes de parar el coche no sólo contribuirá a reducir el riesgo de vernos involucrados en una accidente de tráfico sino que también hará que la aguja de nuestro depósito descienda más lentamente.
Por lo que respecta al embrague, este pedal es nuestro aliado en el cambio de marchas. Acopla y desacopla el motor a la caja de velocidades. Puede que hoy en día haya muchos coches automáticos en el mercado pero todavía no son mayoría en las carreteras españolas.
No olvides que debes pisar el embrague siempre a fondo y soltarlo poco a poco. Para que esto te resulte mucho más cómodo y fácil tienes que regular la posición del asiento y la del volante. Así no te verás obligado a conducir agarrotado o en tensión y tu capacidad de respuesta ante cualquier situación mejorará sensiblemente. ¡Recuerda no apoyarte sobre el embrague cuándo no lo estés utilizando!
En cuanto al freno, cabe destacar que sirve para tres cosas: Detener el vehículo, regular la velocidad y ayudarnos a mantener la tan necesaria distancia de seguridad en carretera. Afortunadamente, las nuevas tecnologías como el ABS están a la orden del día y actúan para evitar que las ruedas se bloqueen y patinen cuándo estamos desacelerando.
En definitiva, teniendo en cuenta lo dicho hasta ahora seguro que no te sorprende el hecho de que las principales claves para el correcto uso de los pedales del coche sean actuar con suavidad y de manera progresiva. ¡Pero ten cuidado de no llevar esta máxima hasta el extremo! De hecho, a la hora de frenar se debe pisar a fondo al principio para después liberar el pedal paulatinamente.
Desde el equipo de Furauto esperamos que te haya resultado útil este repaso de las distintas características de los pedales del coche. El embrague, el freno y el acelerador cumplen funciones bien diferenciadas pero cada una de ellas es vital para la seguridad vial. ¡Conduce con precaución!