Preferencias de accesibilidad
Fuente Grande
Modo Alto Contraste
Modo Oscuro
CERRAR

RESERVAS

Preferencias de accesibilidad
Fuente Grande
Modo Alto Contraste
Modo Oscuro

Existen ciertas prácticas comunes que estropean tu vehículo. No te hagas el sorprendido porque todos tenemos algunas costumbres al volante que fuerzan la maquinaria de nuestro coche o furgoneta acelerando su deterioro. ¡Sigue leyendo para ver los errores más extendidos y ponerles remedio!
En Furauto cuidamos con mimo nuestra flota de furgonetas de alquiler para seguir dándote el mejor servicio posible en tus viajes, mudanzas o transportes. Sin embargo, somos conscientes de que ningún vehículo por bueno que sea va a durar eternamente.
Es casi inevitable desarrollar ciertas manías o malos hábitos cuándo se lleva conduciendo mucho tiempo. Pero eso no significa que no podamos ponernos las pilas y buscar información con el fin de evitar hacer cosas que originen daños serios a nuestro vehículo. ¡Tanto si vas por ciudad como si sales a la carretera hay que extremar las precauciones!
Para guiarte hemos elaborado una lista con las prácticas comunes que estropean tu vehículo contra los que debes estar alerta:

1. Acelerar el motor antes de tiempo: La mayoría de la gente ni siquiera es consciente de que el motor necesita cerca de un minuto para llegar a la temperatura correcta que le permita circular sin problemas. ¡La impaciencia puede acortar sensiblemente la vida útil de tu coche!
2. Usar el freno durante largos periodos de tiempo: A veces, el estado de la carretera o el trazado de la misma nos obliga a pisar el freno casi de continuo. Esto no es nada recomendable para el buen estado de las pastillas o los discos de freno.
3. Apoyar la mano en la palanca de cambios: Hacer esto puede parecer bastante inofensivo pero la realidad es que la caja de cambios sufre las consecuencias. Entre los problemas más frecuentes derivados de esta práctica están las molestas vibraciones del vehículo o la pérdida de precisión en el cambio de marchas.
4. Conducir con el vehículo en reserva: Es importante estar atento al depósito de nuestro vehículo si no se quiere acabar destrozando la bomba de gasolina por falta de lubricación. Conducir con cinco litros de combustible o menos no es buena idea. ¡No queda más remedio que rascarse el bolsillo en la gasolinera!
5. Subirte a un bordillo: Vale, en ocasiones el aparcamiento está imposible y la desesperación hace que algunos acabemos montando el coche en la acera y dejándolo tal cual para no seguir maniobrando. Esto incide en la deformación de los neumáticos y en la eficacia de los amortiguadores. Perder unos minutos más estacionando o acudir a un parking sale más rentable que dejarse llevar por las prisas.

Estas son sólo algunas de las prácticas comunes que estropean tu vehículo. Como se ve a simple vista son muy fáciles de corregir y ni siquiera cuestan dinero sino más bien lo contrario. ¡Cambiar un poco algunas costumbres al volante te recompensará con un vehículo más fiable y seguro que puede durar algunos años más!