Limpiar la arena de la playa de la tapicería del coche es un problema recurrente en verano. Pasar unos días a la orilla del mar disfrutando del baño y del sol es fantástico pero cuando llega la hora de volver a casa comienza la verdadera prueba para tu vehículo.
Lo malo de la arena es que tiende a expandirse por cualquier superficie y puede colarse por los huecos más pequeños. Los asientos, las alfombrillas y sobre todo el interior del maletero suelen llevarse la peor parte y es normal que caigamos en la desesperación cuando queremos eliminar los rastros de suciedad.
No hace falta dejarse llevar por el desánimo y tampoco necesitas acudir al lavadero de coches cada vez que decides darte un chapuzón el fin de semana. Limpiar el coche tú mismo puede ahorrarte algo de dinero y siempre puedes recurrir a los profesionales una vez que te despidas de la playa hasta el próximo año.
Lo primero antes de lanzarte a limpiar es despejar la superficie de trabajo. En otras palabras, tienes que vaciar el coche de trastos. Quitar las toallas manchadas de arena para no empeorar el estado de la tapicería y sacar los juguetes y la sillita de los niños es imprescindible para llegar cómodamente a todos los rincones.
¿Has despejado el coche? Entonces llega la hora de sacudir las alfombrillas y frotarlas con un cepillo de cerdas duras antes de lavarlas con agua y jabón. No olvides enjuagarlas bien y nunca las coloques en su sitio hasta que no estén completamente secas.
El siguiente paso es repasar las esquinas y los pliegues de los asientos del coche con una aspiradora de mano. Revisa tu trabajo y si el resultado no te convence dale a los asientos con un cepillo.
Como podrás suponer, limpiar la arena de la playa de la tapicería del coche no es un proceso rápido pero merece la pena. Cuidar el interior de tu coche para que esté siempre como el primer día es tu recompensa.