Que los accidentes de tráfico pueden provocar lesiones es algo ya sabido. Sin embargo, cada caso es único y no todos los golpes y heridas nos afectan en la misma medida. Hay que informarse acerca de las consecuencias a las que podemos hacer frente si nos vemos envueltos en un percance mientras conducimos para estar alerta ante posibles riesgos y poner nuestro granito de arena para evitar conductas irresponsables o temerarias durante nuestros desplazamientos en coche.
Los accidentes de tráfico ponen en riesgo nuestra integridad física y nuestra salud. Esta es la principal razón por la que debemos extremar las precauciones al volante y ser conscientes de los riesgos a los que nos exponemos cuando nos subimos a nuestro vehículo.
Contusiones, esguinces, laceraciones y hematomas por recibir golpes con los objetos del interior de nuestro vehículo son algunas de las consecuencias más leves cuando chocamos con otro conductor. Colocar el equipaje de forma segura es una de las primeras medidas de precaución que podemos adoptar para minimizar el riesgo de sufrir heridas o lesiones.
Las fracturas en las costillas, la pelvis o en piernas y brazos también se encuentran entre las heridas más comunes después de un accidente. Ten en cuenta que estas lesiones pueden complicarse, llegando a causar problemas respiratorios o de movilidad reducida, por ejemplo.
Por otro lado, existe el peligro de sufrir un traumatismo craneal. Si has recibido un fuerte golpe en la cabeza es esencial acudir siempre a un especialista para descartar daños internos que puedan tener importantes repercusiones para tu salud.
El tercer puesto en nuestra lista de lesiones ocasionadas por tener un tropiezo con nuestro vehículo lo ocupan los famosos latigazos cervicales. Se trata ni más ni menos que de un movimiento brusco del cuello que afecta a los músculos, ligamentos y tendones generando dolor y una importante limitación de movimientos.
Por último, tenemos que hablar de los daños en la columna vertebral. En este grupo encontramos desde hernias discales hasta fracturas en las vértebras pasando por lesiones en la médula espinal.
Como has podido comprobar, las consecuencias de tener un accidente de tráfico pueden ser múltiples y variadas. Para reducir el número y la gravedad de los accidentes de carretera es crucial no distraerse al volante, hacer pausas para descansar en los viajes largos, no utilizar el teléfono móvil y, sobre todo, circular respetando las normas de tráfico. Cuidar de ti y de los tuyos también beneficia a los demás conductores.