Se ha escrito mucho acerca de cómo viajar con niños. El bienestar de los más pequeños es importante pero también debemos seguir unos consejos cuando llevamos a personas mayores en el coche. Nuestros padres y abuelos lo merecen.
En esta época del año apetece pasar un fin de semana en una casa rural, salir a conocer maravillas naturales como la Sierra de Gata o pueblos interesantes como Olvera. Puede que aún no tengas claro el destino o las fechas de tu viaje pero si piensas en hacer una escapada en coche con la familia quizá lleves contigo a personas de edad avanzada.
Nuestros padres, nuestros tíos o nuestros abuelos han cuidado de nosotros cuando éramos pequeños y ahora que la edad empieza a ponerles las cosas más difíciles es nuestro turno para devolverles un poco de lo mucho que nos han dado.
Lo primero que debemos tener en cuenta cuando viajamos con personas mayores es el tema de movilidad. No hay nada malo en reconocer que se pierden reflejos con los años. Ser consciente de ello nos ayudará a hacer que nuestros familiares estén más cómodos y no se hagan daño.
El asiento del copiloto es el mejor sitio para que se instalen las personas mayores. De ese modo, podrán entrar y salir del coche con más facilidad por no mencionar el hecho de que dispondrán de más espacio para las piernas que si se sientan en la parte de atrás de nuestro vehículo.
Recuerda que es esencial que les eches una mano a la hora de subir y bajar del coche. Lo más sencillo es hacer que se sitúen de espaldas al asiento y bajen poco a poco guiados por nosotros. Una vez sentados sólo tienen que girar a su ritmo y colocar primero una pierna y después la otra. Ojo, también debes prestar atención para que no se golpeen la cabeza con el marco de la puerta del vehículo.
Una vez que los abuelos o nuestros padres están sentados cómodamente es el momento de comprobar si el equipaje y los bultos que llevamos están guardados correctamente. Aunque es verdad que se pueden colocar bolsos y mochilas bajo los asientos es mejor que todo vaya en el maletero. Eliminar obstáculos que puedan ocasionar un tropiezo puede ahorrarte algún que otro disgusto.
Ojo, el tema de la climatización también es importante. Al igual que pasa con los niños hay que asegurarse de que las personas mayores no pasan frío ni calor y regular la temperatura del interior del coche en función de sus necesidades. No queremos provocar un resfriado a nuestros seres queridos.
Para terminar, vamos a hablar sobre qué hacer cuando por fin nos ponemos en marcha. En los viajes largos por carretera siempre es obligatorio hacer paradas para descansar al menos cada dos horas pero en el caso de las personas de edad avanzada estos tiempos deben acortarse. No olvides que pueden necesitar ir al baño con más frecuencia o simplemente estirar las piernas para que no se les agarroten los músculos.
Y, por supuesto, hay que conducir evitando frenazos repentinos o excesos de velocidad. Los niños y los ancianos son más susceptibles de sufrir mareos en el coche así que debemos poner de nuestra parte para que esta clase de molestias no sean un problema.
En resumen, llevar a personas mayores en el coche no tiene por qué ser algo complicado si se siguen ciertas recomendaciones. Lo más importante es compartir tu viaje con los que más quieres y que todos disfruten de la aventura de conocer lugares nuevos.