Preferencias de accesibilidad
Fuente Grande
Modo Alto Contraste
Modo Oscuro
CERRAR

RESERVAS

Preferencias de accesibilidad
Fuente Grande
Modo Alto Contraste
Modo Oscuro

En una entrada anterior de nuestro blog ya te explicamos algunas de las ventajas e inconvenientes de comprar un coche híbrido. Esta vez vamos a ir un poco más allá. Si por fin te has decidido a dar el paso y has abandonado tu viejo coche diésel o gasolina quizá te surjan algunas dudas al subirte a tu híbrido para ir al trabajo o de viaje.
Empecemos por lo básico. Un coche híbrido no es otra cosa que un modelo que combina el motor eléctrico con otro de combustible tradicional. En otras palabras, la experiencia al volante es algo diferente pero tampoco es que cambie como de la noche al día. ¡No hay motivo para estresarse conduciendo!
Dónde realmente notarás la diferencia entre tu vehículo nuevo y el anterior será en ciudad. En los trayectos cortos lo híbridos consumen menos y, por si esto no bastara, no existen problemas como la autonomía o la búsqueda desesperada de puntos de recarga eléctrica.
Eso sí, ahora tienes un coche muy silencioso y debes acostumbrarte a ello. Apenas habrá ruidos que adviertan a los peatones o a otros conductores de tu presencia así que habrás de actuar con la máxima precaución para no verte envuelto en un accidente de tráfico de forma innecesaria.
Cuándo pongas tu coche en modo eléctrico no olvides que has de evitar las maniobras bruscas. Para las ocasiones en las que haga falta algo de potencia extra está el motor de gasolina. El sistema activará este último en función de las necesidades del vehículo así que no hay que temer el hecho de quedarse sin potencia en el momento menos indicado.
En carretera el escenario varía ligeramente. Un buen truco para ahorrar combustible es acelerar de manera progresiva. Así conseguirás ir en modo ECO durante parte del trayecto sacándole partido a la energía eléctrica que tienes a tu disposición.
Recuerda que la distancia de frenado es importante. Si desaceleras poco a poco las baterías de tu coche híbrido se irán recargando. Por no mencionar la conveniencia de guardar la distancia de seguridad y no realizar maniobras bruscas de cara al mantenimiento de las pastillas de freno.
¿Ya tienes claro cómo conducir un coche híbrido? En resumidas cuentas es muy simple dado que es el propio sistema del vehículo el que se encarga de evaluar tus necesidades y aúna los esfuerzos del motor eléctrico con el de combustible según sea preciso. ¡Disfruta de una conducción respetuosa con el medioambiente!