Revisar el coche antes de viajar en otoño no es algo que tomarse a la ligera. La llegada de esta estación del año significa menos horas de sol, las primeras lluvias serias y el descenso de las temperaturas. Si la mecánica del coche no está en condiciones de afrontar todo esto tu seguridad al volante puede verse seriamente comprometida.
En general, revisar el coche es clave para no llevarte un susto. Hay varios componentes que debemos vigilar de cara al otoño pero los más importantes son los neumáticos, los limpiaparabrisas, las luces y los frenos.
Los neumáticos: Una cuestión de agarre
Empecemos por lo que quizás sea lo más importante: los neumáticos. Como imaginarás, es bastante común que los viajes largos de las vacaciones los hayan desgastado o incluso agrietado. Es vital revisarlos bien.
En primer lugar, tienes que mirar la profundidad del dibujo y comprobar si hay un nivel de desgaste que pueda influir en el correcto desempeño de las ruedas. Y por supuesto, aunque los neumáticos del coche tengan el dibujo en buen estado tendrás que cambiarlos si tienen entre cuatro y cinco años de antigüedad.
Por otra parte, no hay que olvidar el hecho de que el caucho se endurece con el tiempo perdiendo elasticidad y agarrando peor. Atento a la aparición de los neumáticos cristalizados.
El limpiaparabrisas del coche
Ver bien mientras conducimos es fundamental durante cualquier época del año. Por eso, las escobillas del limpiaparabrisas tienen que estar perfectas. Para saber si están mal puedes fijarte en si hacen ruido al barrer o dejan rastros de agua. En ese caso, lo mejor es sustituirlas por otras nuevas.
Revisa los faros y las luces
En otoño la oscuridad nos pilla al volante con más frecuencia. Es en este momento cuando los faros de nuestro coche se convierten en nuestro mayor apoyo para no perder de vista lo que ocurre en la carretera.
Es aconsejable que compruebes todas las bombillas, desde los intermitentes hasta las luces antiniebla pasando por los faros traseros. Recuerda que los faros sirven tanto para que tú veas la carretera como para que los demás te vean a ti y sepan si vas a girar o frenar.
El estado de los frenos
Los frenos del coche nunca deben descuidarse. Comprueba cómo están las pastillas y los discos. Y ojo con el líquido de frenos, que pierde propiedades con el tiempo y se recomienda cambiarlo cada dos años.
Como ves, la tarea de revisar el coche antes de viajar en otoño no es muy complicada. No obstante, dejar las labores de mantenimiento a los profesionales del taller ofrece más garantías de que nuestro coche funciona como es debido. ¡No tendrás problemas para capear el temporal!