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No todas las gafas de sol son aptas para conducir y por eso hay que escoger unas lentes que nos protejan del exceso de luz y nos dejen ver lo que pasa en la carretera. Evidentemente, si tienes algún problema visual tus gafas de sol tienen que estar graduadas igual que tus lentillas o tus gafas de diario.

¿Sabes qué es la agudeza visual? Se trata de la capacidad de nuestros ojos para percibir detalles. Según el Reglamento General de Conductores se necesita al menos una agudeza visual binocular de 0,5 con independencia de que uses lentes correctoras o no.

Si usas habitualmente gafas de sol habrás notado que no percibes los detalles de la misma manera cuando las llevas puestas. Eso se debe a que protegerse de la claridad propia de los días soleados tiene un precio.

Una forma de recuperar algo de la agudeza visual que perdemos es conseguir incrementar el contraste, es decir, la capacidad de nuestros ojos de distinguir los objetos del fondo. Aquí es dónde entra en juego el color de las gafas de sol.

Cuando te pones delante del espejo para probarte diferentes gafas de sol seguro que lo primero que piensas es qué tal te quedan. Cuidar nuestra imagen es algo natural y no tienes por qué renunciar a verte bien. Basta con que escojas unos cristales que te ayuden a no perder de vista tu entorno y el tráfico.

Los cristales grises o marrones no entorpecen tu percepción de las cosas. Si necesitas algo de contraste extra para conducir con más comodidad te recomendamos que optes por unas lentes de color marrón. Las gafas de sol con lentes verdes son la mejor alternativa si quieres unas gafas que además de aumentar el contraste se encarguen de reducir la fatiga visual.

Mucho cuidado con esas gafas de sol que se oscurecen en segundos cuando aumenta la luminosidad del ambiente. Son conocidas como gafas fotocromáticas y aunque reducen el paso de la luz en segundos no se adaptan a la inversa con tanta facilidad.

En otras palabras, las gafas de sol fotocromáticas pueden reducir enormemente nuestra visión al salir de un túnel, por ejemplo. El motivo es que tardan de tres a cinco minutos en adaptarse a las nuevas condiciones de luz por lo que puede haber tramos de carretera en los que vayamos a ciegas.

En definitiva, elegir unas gafas de sol para conducir es mucho más que una simple cuestión de estética. Unas gafas que te protejan ante los reflejos y el deslumbramiento proporcionándote una visión clara son un accesorio indispensable que nunca puede faltar en tus viajes en coche o furgoneta.